- La exposición consta de 18 piezas y cuatro instalaciones
- Abierta al público del 29 de marzo al 29 de junio de 2014
La visión artística de una década sobre la frontera de Tijuana y San Diego es el tema de este proyecto binacional que inició en 1994 y culminó en 2005. "Es una exhibición que va a provocar participación y conversaciones importantes en Cuernavaca, Morelos", dijo Michael Krichman, director ejecutivo de inSite, quien estuvo presente durante la apertura de la muestra.
Mientras que la directora del recinto, Taiyana Pimentel, recordó que La Tallera fue reabierta en septiembre de 2012, y señaló que este espacio cultural tiene un compromiso no solo con las artes visuales, sino con la sociedad; tiene la perspectiva de llevar la contemporaneidad hacia este espacio perteneciente al Instituto Nacional de Bellas Artes.
Pimentel dijo que la revisión crítica de inSite es importante para que las nuevas generaciones entiendan este proceso ocurrido en la frontera y que muchos conocen de forma libresca, pero ahora se da también en casi todo el territorio nacional. "Un país que va y viene, que está en conflicto con sus fronteras; pero también un país que está generando riqueza y nuevos elementos culturales".
Elena Cepeda, representante del gobernador Graco Ramírez, expresó que para el gobierno de Morelos es una gran riqueza contar con un espacio como La Tallera, donde se da el diálogo y se comprenden las diferentes culturas, los tiempos y las personas, el cómo estamos pensando, qué sucede en nuestro mundo y en nuestro tiempo.
A un costado de la alberca de La Tallera, que fue intervenida por Anya Gallaccio, y que la curadora de la muestra, Lucía San Román, considera "la joya de la corona", la especialista en arte y práctica social, dijo que aceptó realizar la revisión que se presenta en este espacio museístico, porque ella vivió nueve años en Tijuana y conoce la gestación del proyecto.
Sostuvo que presentar una muestra de esta magnitud representa una gran complejidad, porque las obras se hicieron para ser exhibidas en un sitio específico, con más de 200 trabajos por edición (1994, 1997, 2000, 2001 y 2005), ella presenta cuatro y a través de esta exposición la noción de espacio público va mutando, al igual que los artistas han mutado su concepto de lo público.
Puso como ejemplo el muralismo mexicano, que fue un proyecto de arte público para una nación, para enseñarnos a ser mexicanos, una noción de mexicanidad que sale de la Revolución. En 1994 cuando inSite empezó como proyecto binacional, tuvo como marco las elecciones federales y la firma del tratado de libre comercio. En esta primera etapa participaron 38 instituciones públicas y privadas, instituciones educativas de ambos lados de la frontera, y se produjeron 70 proyectos de arte instalación y obra de sitio específico.
Lo que tienen en común todos los artistas es que cuentan con una posición política clara, como la pieza de Carlos Aguirre de 2004, que estuvo en el Museo de San Diego y se refiere a los desaparecidos políticos, comentó Lucía San Román.
La pieza de Anya Gallaccio, que hace referencia a la poliangularidad y líneas de perspectiva del maestro Siqueiros, como si fuera un dibujo en tercera dimensión, con la alberca funcionando como el plano pictórico, en el que hay piedras volcánicas, obsidiana, amatista y cuerdas de macramé que tejieron estudiantes de la Universidad de Morelos, en un principio estuvo en la alberca abandonada del Casino de Agua Caliente (Tijuana), donde Anya doró todas las grietas; así se dan nuevas interpretaciones por el cambio de sitio.
En la edición de 1994 el objetivo era descubrir historias que estaban ocultas en el espacio. En 1997, con cuatro curadores, los proyectos se enfocaron hacia el espacio público, más en el contexto geográfico que en el físico, el espacio público desde sus estructuras sociales. Para el año 2000 se investiga mucho las nuevas tecnologías, los artistas trabajan con comunidades. Íñigo Manglano-Ovalle, propone trabajar con una comunidad, "los extraterrestres", e instala una radiotelescopio en la Plaza de toros en Playas de Tijuana para capturar señales espaciales; en La Tallera, el artista adaptó la antena parabólica, superponiéndola con referencias lúdicas a la fascinación de Siqueiros por el tema. En 2005, inSite decidió intervenir los espacios más íntimos y reconfigurar aquello que es público. Videos y fotografías dan testimonio de cómo fue la obra original y otros han sido adaptados al espacio en que ahora se presentan.
Algunos de los títulos de las obras son Deadletter office, Ninguno por razones políticas, Platillos volantes en Iberoamérica y España, The invisible Man, Puntas de Arena del Cerro del Centinela,Signsfacingthesky, entre otros.
Los artistas que participan en esta muestra de inSite. Cuatro ensayos de lo público, sobre otro escenario, que estará del 29 de marzo al 29 de junio de 2014 en La Tallera, de Cuernavaca, Morelos, son: Eduardo Abaroa, Carlos Aguirre, Allora& Calzadilla, Francis Alÿs, Carlos Amorales, Mauricio Díaz y Walter Riedweg, Andrea Fraser, Anya Gallaccio, Silvia Gruner, Janet Koenig y Gregory Sholette, Íñigo Manglano-Ovalle, Allan McCollum, Marcos Ramírez ERRE, Allan Sekula, Javier Téllez, Althea Thauberger, Judi Werthein, Krzysztof Wodiczko.
El proyecto continuará, más no en la frontera, ahora se dedicará a explorar desde la Ciudad de México y lo que se va a producir será desde el barrio.
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