Comparte historiadora Idalia Sautto su pasión por Orozco

• La especialista dio una charla acerca de la obra de José Clemente Orozco
• "Del burdel a Bellas Artes”, hizo un recorrido por temáticas y personajes
• Con maestría técnica y visión satírica el artista abordó temas de la nación

“Compartir con la gente una pasión por la obra de José Clemente Orozco” es lo que llevó a la historiadora de arte Idalia Sautto a impartir la charla titulada “Orozco, del burdel a Bellas Artes”, que se llevó a cabo la noche del miércoles, justo frente a su obra Katharsis, que se encuentra en el Área de Murales del Palacio de Bellas Artes.

La joven especialista fue invitada por el Instituto Nacional de Bellas Artes a participar en las actividades de la Noche de Museos del mes de marzo con esta plática en la que, apoyada por diapositivas, hizo un recorrido por la obra del artista jalisciense nacido en 1883 y fallecido en 1949.

“Lo que me interesa en esta charla es mostrar las contradicciones que hay en la obra del artista mexicano, entre lo que pinta y entre lo que se espera de él, lo cual se entreteje con lo realizado también por Diego Rivera y David Alfaro Siqueiros, pero sobre todo con la dificultad de crear una política cultural que siempre está en manos de los gobiernos en turno”, dijo Idalia Sautto.

Escritora egresada de la SOGEM e historiadora del arte por la UNAM, Idalia Sautto es autora de los libros Orozco, miradas fragmentadas (2011) y Los desmembrados en Los desmembrados según Orozco(Munal, 2009). Al inicio de su charla comentó que después de haber estudiado al artista, llegó a la conclusión de que mientras más se conoce su vida y obra surgen más preguntas, porque “casi nunca hay respuestas al intento de desentrañar el significado de sus temáticas”.

Luego expresó que “conocer a través de los libros a alguien que se murió en 1949 siempre es complicado; creemos que conocemos a esa persona, pero resulta difícil. Yo conocí a Orozco en cuarto de primaria –con la figura de Hidalgo en la portada del libro de Historia –; después lo volví a conocer en un curso de historia del arte contemporáneo con Renato González Mello; y después conocí otro Orozco cuando entrevisté a su hija Lucrecia en Guadalajara.

Consideró que en la actualidad las explicaciones e interpretaciones que se han hecho acerca de la vida y legado del artista “son aburridas”, por eso, dijo, “prefiero hablar del Orozco que se aleja de las explicaciones”. En ese sentido, comentó que a diferencia de Rivera y Siqueiros, el inicio del artista nacido en Ciudad Guzmán, Jalisco, en la pintura fue muy difícil, ya que sus padres no querían que fuera pintor.

Las vicisitudes que pasó, consideró Idalia Sautto, se reflejan en su trabajo, tanto de caballete como mural, donde predominan, al principio, colores grises, obscuros, y personajes “siniestros”, como sus famosas obras El desmembrado y Cabeza flechada. En contraste, refirió, Rivera y Siqueiros pintan personajes limpios, con una amplia paleta cromática: “Mientras ellos viajan a Estados Unidos o Europa, Orozco buscaba trabajo en México en algunas publicaciones”, recordó.

No obstante, y con una ideología clara en cuanto a la necesidad de hacer revoluciones para cambiar las estructuras, José Clemente Orozco abordó con espíritu crítico, maestría técnica y visión satírica los diversos periodos de la historia de México mediante su diálogo artístico, sostuvo.

Puso de ejemplo la serie de acuarelas relativas a los burdeles, en sus primeros años, donde los personajes principales eran prostitutas, campesinos y trabajadores, y llegó hasta su obra cumbre que se encuentra en el Hospicio Cabañas y en el Palacio de Bellas Artes en los años treinta. Su última serie pictórica fue Los teúles, en 1947, y dos años después falleció.

Con su legado, finalizó, Orozco nos coloca siempre en la interrogante de por qué lo siniestro, los conflictos bélicos, los desmembrados, las sombras, la obscuridad, y nos coloca en la interrogante, en la acusación permanente de lo que pasó. Sin embargo, uno también se pregunta: ¿qué es lo que pasó?