- La cinta mexicana, dirigida por Hugo Carrillo Brumbaugh, se estrenará comercialmente en marzo
El cineasta Hugo Carrillo Brumbaugh vivió por casi 20 años en Estados Unidos explorando la industria audiovisual, posteriormente, con una amplia experiencia en los comerciales, series y videoclips, decidió regresar a México para iniciar su carrera como director de largometraje y lo hace con El lado oscuro de la luz, en la que se recrea la vida de un asesino serial y su condena a la silla eléctrica.
El punto de partida de esta historia está basada en un hecho real ocurrido en los Estados Unidos en los años 50, comenta el realizador, que trata de un hombre de raza negra condenado a la silla eléctrica que luego de tres descargas sobrevivió, preguntándoles a los testigos de su ejecución que si no habían visto a Dios, incluso les dijo que no perdieran su tiempo porque Dios era su aliado.
Esta anécdota le sirvió a Hugo Carrillo Brumbaugh primero para escribir una obra de teatro, que montó hace unos años con el nombre de La silla, y ahora entrega su versión cinematográfica, la cual se estrenará en marzo próximo con la distribución de Cien Films.
El lado oscuro de la luz, con las actuaciones de José Carlos Ruiz y Eduardo Mendizábal, tuvo su estreno en el marco de la novena edición del Festival Internacional de Cine Acapulco(FICA), en donde se da cuenta de Memo, un niño que al quedar huérfano, su abuelo, un temible mafioso, se hace cargo de él, por lo que crece sometido a una violencia constante, donde los asesinatos se convierten en algo cotidiano en su vida.
Al paso del tiempo Memo es presa del alcoholismo, situación que aprovecha su abuelo para abusar de su esposa, lo cual propicia un trastorno de personalidad en él que poco a poco lo sumerge en un laberinto de delirio y locura que lo lleva a cometer varios homicidios, con el argumento de que él es un elegido de Dios y lo que hace con su víctimas es brindarles sosiego y liberación.
Memo es apresado y condenado a muerte, y lo que se ve en pantalla son la declaraciones del asesino recreando sus crímenes.
El director explica que no cree en muchas cosas, pero cuando descubrió esta historia de un hombre que se levanta de la silla eléctrica gritando “Dios es mi socio”, le pareció que ahí había una historia digna de contarse.
Filmada en 15 días, en una casona de la colonia Juárez en la Ciudad de México y unas bodegas en el barrio de Tepito, Hugo Carrillo Brumbaugh asegura que es una película de muy bajo presupuesto, la cual se produjo con capital privado a través de la empresa Efecto Secundario Entertainment.
Formado en la carrera de comunicación y con estudios de cine y actuación en Los Angeles, California Hugo Carrillo Brumbaugh se prepara para filmar este año la cinta La vida paga, la cual aborda la vida de las personas de la tercera edad que son abandonas por sus familiares, porque ya son una carga para ellos, “pero aunque es un tema difícil ofrecerá un mensaje muy esperanzador”.
Para más información del FICA consultar www.ficaacapulco.com
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